FICHA PREHISTORICA: Thylacosmilus atrox

Género: Thylacosmilus.

Especie: Thylacosmilus atrox.

Pronunciación: Fy-lac-o-smy-luss.

Significado: Sable en bolsa.

Filo: Chordata.

Clase: Mammalia.

Infraclase: Marsupialia.

Familia: Thylacosmilidae.                                                                                            

Dieta: Carnívoro.

Tamaño: Medía unos 2,5

metros de largo y 1,2 de alto.

Pesaría unos 120 kg.                                                                                                     

Período: Mioceno,

desde hace 9 a 6,8 Ma.

Descripción: Riggs, 1933..

Hallazgo del fósil: Catamarca,

Entre Ríos y La Pampa, Argentina.

Ilustración por ©Jonathan Hughes. ©Roman Yevseyev.

  

Caracteristicas y comportamiento: Con sus dientes caninos superiores  extra grandes, Thylacosmilus parece ser muy similar a los gatos con dientes de sable como Smilodon. La diferencia clave entre estos dos tipos de animales es que los gatos con dientes de sable eran mamíferos placentarios, lo que significa que los jóvenes desarrollaron mientras estaban conectados a un la placenta a través de un cordón umbilical mientras permanece dentro del cuerpo de la madre. Sin embargo, los marsupiales como Thylacosmilus tienen una bolsa donde los fetos nacen en una etapa temprana de desarrollo donde permanecen hasta que estén listos para tener movilidad propia. Esto significa que, si bien se parecía a un felino de dientes de sable, Thylacosmilus estaba en el mismo grupo que los canguros modernos y el Thylacine extinto (mejor conocido como el Tigre de Tasmania).
La característica más llamativa de Thylacosmilus son los dientes, aunque en realidad solo comparten una similitud superficial con los de los dientes de sable. Una diferencia clave es que los dientes crecieron constantemente a lo largo de la vida de Thylacosmilus, lo que significa que si no se desgastaran seguirían haciéndose más grandes. Los dientes pueden haberse desgastado por el contacto con los huesos de la presa. Dos grandes crecimientos óseos conocidos como bridas, corrían junto a ambos dientes para que tuvieran soporte y protección adicional cuando se cerraba la mandíbula. Las mandíbulas también podían abrirse en un ángulo muy amplio para hacer eficiente la mordida. El precio de esta amplia apertura es que Thylacosmilus habría tenido una fuerza de mordida reducida. Sin embargo, esto no es un inconveniente para un depredador que se basa en conducir a través de los puntos de solo dos dientes para matar a su presa, ya que centrar la fuerza en solo dos puntos específicos habría aumentado la presión de impacto, lo que significa que fuertes músculos de la mandíbula en este animal no habrían sido necesarios para una mordida efectiva.

Fuentes: fossilworks. ©DK PREHISTORIA. PREHISTORIC WILDLIFE.