Ubicación geográfica: Australia.
-En pleno ataque- El Thylacoleo se ah lanzado sobre la espalda de un joven Diprotodon. Ilustración por ©Román Uchytel. |
En la Época del Pleistoceno, la actual Australia estaba habitada por una Megafauna de mamíferos Marsupiales que se extinguió hace unos 12 mil años, pero no solo había grandes mamíferos, también dominaban el paisaje, aves gigantes, lagartos descomunales y hasta enormes serpientes. Lo cierto es, que toda esta extraordinaria fauna gigante se extinguió a finales del Pleistoceno, en un evento que no solo abarcó a Australia, en todo el mundo desapareció la gran mayoría de los animales terrestres de gran tamaño. Los científicos, siguen debatiendo y tratando de entender este gran último suceso de extinción masiva que sufrió nuestro planeta, y al respecto hay varias teorías. Una posibilidad, es el abrupto cambio climático que sucedió a finales de la última glaciación, otra teoría apunta a la interacción de los humanos que ya estaban extendidos por casi todo el planeta, sofisticando la caza y presionando así a la población de grandes herbívoros, finalmente están los que piensan que una epidemia de enfermedades transportada por los humanos se extendió por todo el mundo. Lo más probable, es que la conjunción de todos estos factores halla llevado al exterminio de las Megabestias en todo los continentes y quizás también en Australia.
Hoy en día, la extinción de la gran fauna australiana, es uno de los más grandes misterios paleontológicos que existen, más adelante abordaremos en detalles este apasionante tema en futuros artículos. Ahora vallamos al meollo de nuestro Escenario Prehistórico.
Hoy en día Australia es la isla más grande del mundo, y junto con otro conjunto de islas forman el Continente de Oceanía, sin embargo esto no siempre fue así. Australia formaba parte de uno de los dos Supercontinentes, llamado Gondwana, que junto con Laurasia, agrupaban toda la masa terrestre hace unos 200 millones de años. Pero hace unos 165 millones de años, Gondwana comenzó una lenta separación. Primero se dividió en dos, por un lado Gondwana Este (la actual Antártida, India, Madagascar y Australia) y Gondwana Oeste (América del Sur y África). Una nueva subdivisión dio lugar a los bloques que forman las actuales India y Madagascar y otro que corresponde a Australia y la Antártida. Finalmente estas dos últimas masas terrestres se separaron, llevando a la Antártida al gélido Polo sur, y a Australia a su ubicación actual. Este proceso finalizó con la actual disposición de los continentes aunque el movimiento de las placas continentales sigue activo, pero imperceptible para nuestra efímera civilización.
Después de la desaparición de los Dinosaurios hace unos 65 millones de años, los mamíferos aprovecharon el vació existente, para pasar de ser unas pequeñas criaturas, de como mucho el tamaño de un perro pequeño, a convertirse en animales gigantescos, diversificándose y colonizando todos los ambientes. Pero había dos tipos de mamífero, los placentarios y los marsupiales, estos últimos parecen haber perdido la carrera evolutiva con sus primos placentarios, y aunque llegaron a ser bastante exitosos en lugares como Sudamérica, hace unos 7 a 5 millones de años comienzan a desaparecer la mayoría de las especies, sobre todo las más grandes. Actualmente sobreviven unas 70 especies de marsupiales en América, sin embargo son una ínfima parte de la totalidad de mamíferos, siendo además todos de pequeño tamaño.
En Australia y Oceanía toda, este proceso evolutivo parece haber ido en un camino inverso, los marsupiales reinan sin duda, mientras hay un enorme vacío de placentarios. La explicación más aceptada en la comunidad científica, dice que simplemente esto se debe a que la separación y el aislamiento de Australia, posibilitó el desarrollo de los marsupiales sin competencia de sus primos, que no habían alcanzado a desarrollarse eficazmente antes de la separación continental. Por otro lado hay una teoría que dice que en realidad los marsupiales triunfaron en la carrera evolutiva, sin embargo la evidencia es poco solida, se vasa en un pequeño fósil de un diente de unos 4 milímetros de largo que parecería corresponder a un placentario y está datado posterior al aislamiento. Pero basar una teoría de esa magnitud, en un solo diente aislado que ni siquiera se puede clasificar con precisión es bastante inconsistente.
Los mamífero placentarios se consideran más avanzados evolutivamente, ya que al llevar más tiempo al feto en el interior, se garantiza un nacimiento con un total desarrollo y una mejor esperanza de vida. A pesar de esto Oceanía se convirtió en el último reino del marsupial.
Ilustraciones por ©Román Uchytel. |
La Australia del Pleistoceno mostraba un Escenario Prehistórico que ya se había vuelto bastante hostil, en un proceso que comenzó hace unos 2 millones de años hasta unos 50 mil años atrás, el clima comenzó a tornarse más seco y árido, y la vida se volvió más difícil. Pero la mayoría de la Megafauna lo sobrellevó bastante bien y los grandes animales se adaptaron y prosperaron. Entre algunas de las grandes criaturas existentes, podemos citar al Megalania prisca, un enorme varánido de unos 7 metros de largo que podría haber llegado a pesar unos 700 kg, el mayor lagarto del que se tenga registro, también había un Canguro gigante de unos 2 metros de alto y unos 230 kg, llamado Procoptodon goliah, más conocido como Canguro gigante de cara corta.
Entre estas y muchas otras grandes especies, se encuentran los protagonistas de la escena prehistórica. Por un lado, el marsupial más grande que ah existido, el Diprotodon optatum, también conocido como Wombat gigante, pariente de los pequeños Wombats actuales y de los Koalas, este enorme herbívoro tenía el tamaño de un Rinoceronte y podría llegar a pesar cerca de las 3 toneladas. Por otro lado, el marsupial carnívoro más grande y peligroso de Australia, el Thylacoleo carnifex, llamado León marsupial, en realidad no era un León, ni siquiera un felino, su nombre solo evoca su ferocidad, pero comparandolo con un gato moderno, tendría el tamaño de un Leopardo grande.
El Thylacoleo particularmente era un animal fascinante, y ya nos explayaremos mucho más en artículos venideros, pero cabe destacar su extraña y singular dentadura. Primeramente poseía incisivos enormes, los inferiores algo más grandes, terminados muy en punta, aptos para apuñalar. Parece que este tipo de carnívoro cambió el accionar habitual de los caninos (totalmente ausentes) por los incisivos. También cabe destacar las muelas carnasiales, solo una superior, pero muy abarcativa, y dos inferiores pero la primera mucho más extendida, estas muelas parecen haber estado hechas para cortar carne pero también para romper hueso con gran eficiencia. Esto último, ademas se infiere, de estudios hechos sobre la posible fuerza de mordida, que revelan que este depredador pudo haber tenido, en términos proporcionales, la presión de mordida más fuerte de cualquier animal que haya existido.
Un Diprotodon adulto y sano debió haber sido una presa muy difícil, por el simple hecho de su gran tamaño y fuerza. Pero se piensa que el Thylacoleo puedo haber evolucionado para cazar animales mucho más grandes que él, era fuerte, ágil, rápido y con una mordida letal. Posiblemente cazaba por emboscada, intentando tomar por sorpresa a su presa, lanzándose sobre su lomo, sujetándose con sus grandes garras, sobre todo la más grande del pulgar, e intentando llegar al cuello para proceder a clavar sus temibles dientes.
En este duelo de bestias extrañas y fascinantes, la rueda de la vida traería la posibilidad de ambos desenlaces, al fin y al cabo de eso se trata este juego, de sobrevivir.
Fuentes: fossilworks. ©NATIONAL GEOGRAPHIC. ©DK PREHISTORIA.