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FICHA PREHISTORICA: Amphimachairodus giganteus



Género: Disputado; Amphimachairodus o Machairodus.
Especie: Amphimachairodus giganteus..
Pronunciación: Amfie-mah-care-o-dus.
Significado: Diente de cuchillo,
en ambos lados, gigante.
Filo: chordata.
Clase: Mammalia.  
Orden: Carnívora.
Familia: Felidae.
Subfamilia: Machairodontinae.
Tribu: Machairodontini.
Dieta: Carnívoro.
Tamaño: Medía unos 2,5
metros de largo y 1,4 de alto.
Pesaría unos 290 kg.
Período: Finales del Mioceno,
hace 8,7 a 5,3 Ma.
Descripción: Kretzoi, 1929..
Hallazgos del fósil: España y Turquía.



Ilustración por ©Roman Uchytel.



Características y comportamiento: Esta especie de gran felino, tiene el género disputado entre Machairodus (que posee gran número de especies) y Amphimachairodus, sea como fuese es claro que está estrechamente relacionado con los Machairodus, siendo la especie más grande que se conoce. Al igual que sus congéneres, A. giganteus posee dientes caninos superiores alargados, parecen ser intermedios entre caninos de tamaño regular y los caninos más grandes exhibidos por otros gatos similares. Estos dientes combinados con un físico robusto han llevado a especular que el comportamiento de caza fue el de emboscada. La descripción popular de la caza de los Machairodus es en realidad el mismo método que se ha propuesto para la mayoría de otros felinos de gran tamaño con caninos agrandados, acechan bajo la maleza alta y saltan hacia presas desprevenidas. Con la sorpresa inicial del ataque, podría morder en un área crítica, como el cuello, para tener la mejor oportunidad de cortar una arteria. Con tal herida infligida, la presa sucumbiría rápidamente a la pérdida de sangre y al colapso, lo que permitiría que A. giganteus comenzara a comer. Por otro lado, también cabe destacar que a pesar de ser un gato muy robusto, tenía extremidades bastante largas, con lo cual es posible a haya podido sostener una persecución en carrera más prolongada, y no solo la de un ataque de emboscada tipo relámpago.
La gran cantidad de especímenes de esta especie ha permitido la identificación de individuos masculinos y femeninos, lo que también reveló un claro dimorfismo sexual, donde el macho es consistentemente más grande que la hembra. Este es un rasgo esperado ya que los mamíferos machos son a menudo más pesados, sino un poco más grandes que las hembras de su especie, pero a menudo faltan pruebas en animales conocidos solo por fósiles porque su preservación y descubrimiento depende de las circunstancias correctas.




Fuentes: fossilworks. ©Prehistoric Cat DK.


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